Junto a una ventana de cristal los sillones de lavado y tratamiento hacen de este área la mas reservada o tranquila. Los sillones miran a un gigantesco cuadro antiguo que representa la justicia. Dos faroles oxidados antiguos abrazan el cuadro, mientras todos los botes de cuidado para el cabello se aguardan perfectamente colocados a la espalda de los sillones.
Cajetines con la información de los tratamientos, globos blancos de cristal como lámparas, cuadros en madera y papel, y toallas agrupadas en exactos montones. Todos los elementos se ordenan linealmente en la misma dirección como si fuera un pelotón, todos ellos se repiten idénticamente. Cuando de lejos observo el área, lo imagino como un ejercito de la belleza al servicio de Temis, la dama de la justicia.
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