La Ambivalencia Afectiva

El ser humano es por naturaleza un ser dependiente y afectivo, necesita de otras personas a su lado para equilibrar sus emociones y pensamientos. Su esencia impulsiva le lleva a actuar en ocasiones de forma irracional, haciendo que sus sentimientos broten sin ningún tipo de lógica, de la alegría a la tristeza, de la euforia a la nostalgia, del amor a los celos.  

Con este nuevo reportaje realizado en el Espacio Isaac Salido, exploramos, de nuevo a través de la figura femenina, el oscuro estado de la ambivalencia afectiva, presente tanto en hombres como en mujeres. Seis fotografías muy especiales que manifiestan algunos de los sentimientos latentes en nuestro día a día y con las que pretendemos desafiar una vez más el universo creativo que caracteriza al espacio.  

Isaac Salido ha optado por un estilo de maquillaje y peinado de contraste para definir los ángulos en el rostro de la modelo. El corte cuenta con una técnica muy perfecta, con flequillo marcado y puntas hacia adentro. Se utiliza una coloración de la marca Davines con unos reflejos muy sutiles, trabajando especialmente el brillo del cabello. Para realzarlo, se ha utilizado maquillaje de Kevyn Aucoin, con un eyeliner muy pronunciado, sombra de ojos en tonos verdes y un tono rojo de de labios.  

Si hay un estado emocional que refleje a la perfección la esencia del ser humano es la ambivalencia, por la cual entran en conflicto de forma simultánea dos sentimientos contradictorios, como el amor y el odio. En las relaciones de pareja, en el ámbito familiar o incluso en el trabajo, todos tenemos a alguien a quien estimamos pero a la vez nos enloquece, generando momentos de ilógica hostilidad.