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Victor Stamp: La Nostalgia de un Pasado No Vivido

Curiosidad. Añoranza. Pavor. Melancolía. Y, finalmente, una sonrisa. A medida que cruza el pasillo de la inspiración, el espectador se sumerge en una nube de recuerdos de un pasado no vivido, de un presente que le lleva a cuestionarse su propio destino. Le resulta inevitable no pararse a contemplar alguna de las imágenes que componen esta colección de Victor Stamp que reúne retratos familiares, experimentos de estudio, fotografías íntimas y paisajes anónimos, entre otros motivos.

Al otro lado de la cámara, o quizás solo del marco, se encuentra Victor Stamp, nuevo artista invitado del Espacio Isaac Salido. Nació por una equivocación cósmica en un pueblo costero de Tasmania, en lugar del Berlín Oriental o el romántico París a los que confiesa estar destinado -o al menos así le hubiera gustado-. Este duelo interno entre realidad y fantasía, deber y deseo, fue el que le motivó desde muy joven a trasladarse a Europa para explorarla y apropiarse de la memoria de sus habitantes, transformándola a su antojo.

Curioso y autodidacta, Victor Stamp ha ido desarrollando una mirada muy particular que nos evoca al carácter crudo de Bukowski y a la irónica ternura de Ingmar Bergman. Gran parte de su obra se basa en un delicado tratamiento de fotografías ajenas, que mezcla y manipula, incluso oculta el rostro de sus protagonistas hasta dotarlas de un nuevo significado. En otros ocasiones, toma el poder de la cámara y él mismo se apropia de la realidad con la que juega a través de su cámara, cuestionando temas como el poder, la soledad, la muerte, la sexualidad, y en definitiva la vida.